Definitivamente cada persona es un mundo y si comparamos nuestro país respecto a otros, la diferencia puede resultar abismal. Las diferencias entre unos y otros son muy evidentes y enfocándonos en el plano empresarial, en lo concerniente a la productividad, las diferencias son realmente marcadas: para muestra un botón; Deslucido el desempeño en productividad de México, este es un artículo interesante y que puede enfatizar un poco lo que digo, otro artículo que nos presenta una cruda realidad a través de los números, es el de Productividad laboral en México, a la baja.
Intentando desenredar de mi mente lo que considero entorpece nuestra productividad, se me ocurre dividirlo en tres vertientes: educación, actitud y religión.