Cuántas veces al vernos al espejo y preguntarnos ¿Qué hago en este trabajo?, sólo hemos encontrado un silencio ensordecedor.
El promedio de vida de un hombre es 73 años y comúnmente comienza a trabajar a los 17 ó 18 años retirándose en la mayoría de los casos a los 60, esto nos deja aproximadamente 42 años laborales en los cuales pasas un tercio del día fuera del hogar, estos años representan el 60% de una vida. Este escenario me lleva a pensar en la idea de que muchas de las frustraciones, enojos y apatía de los hombres provienen de un factor común, no haber encontrado el sitio idóneo para desarrollarse profesionalmente, en términos llanos para trabajar en lo que le gusta y desea.